UNA DEFINICIÓN BÁSICA

Tengo la sensación que si tomo a un niño y pongo en sus manos algo inerte (por ej.:una piedra) y un organismo vivo, sabrá  distinguir uno de otro.

Y si el niño puede ver la diferencia, no hay posibilidad que nosotros los adultos no la veamos.

Todos tenemos la capacidad de "sentir" la vida, de identificarla.¿En serio luego de ver un embrión en desarrollo podemos decir que allí no hay vida?

¿Puede alguien en realidad negar que lo que está en el vientre materno es un organismo vivo?.

Tratar de aplicar biología, filosofía, religión o ciencia a algo tan sencillo me parece absurda-mente innecesario.

Para asegurar que estemos hablando en el mismo lenguaje, busqué algunas definiciones de Vida:

1. f. Capacidad de los seres vivos para desarrollarse, reproducirse y mantenerse en un ambiente:
   los muebles no tienen vida.
2. Existencia de seres vivos:
   planeta con vida.

Estoy segura que el debate inacabable y absurdo que se inicia con la pregunta: "¿cuándo comienza la vida?" se torna irrelevante ante la evidencia de que "es un ser vivo (no puede ser un ser muerto) el que está desarrollándose dentro de la matriz".


Por lo tanto, retorno a mi pregunta inicial: De Quién es la vida de ese ser que se está desarrollando? Quién tiene derecho a terminar con ella?.


Definitivamente no un extraño, y mucho menos sus mismos padres.


Pero seamos sinceros, es más fácil terminar con la vida de ese ser humano en desarrollo que está indefenso, que no tiene rostro conocido por nosotros, que aún no tiene nombre. Podemos ingenuamente "fantasear" con el hecho de que era solo un conjunto de células en desarrollo (no lo somos todos nosotros?), o que aún no tiene derechos (porque decidimos no dárselos).Sin embargo, es importante tener claro que el hecho de que no conozcamos su rostro ni lo llamemos por su nombre borra en manera alguna su individualidad  ni las características irreproducibles que lo hacen un ser Único. 


Ese ser humano solo necesitaba una línea de tiempo en este espacio que compartimos para desarrollarse y mostrarse tal cual ES. 


Si interrumpimos ese desarrollo en cualquier etapa (a los 2 meses, a los cinco años, a los veinte o a los cuarenta) somos culpables de haber cegado una vida. Así de simple. Así de difícil.